VIDA EN RAPA NUI EN EPOCA DE COVID-19 La visión de un médico

Por CARLOS I. SCHLACK VARGAS
Médico. DIDECO – Ilustre Municipalidad de Isla de Pascua

Rapa Nui, considerada patrimonio de la Humanidad, es una Isla que se encuentra a casi 4.000 km del continente americano, con aproximadamente 8.000 habitantes. Depende política y administrativamente del gobierno de Chile.

A partir del 1 de junio, éste, el lugar poblado más lejano del planeta, fue declarado “Zona Libre de la Infección por Coronavirus”, debido fundamentalmente a la responsabilidad con que la comunidad acató todas las indicaciones dada por las autoridad comunal y provincial. ¿Cuáles son los argumentos para dicha aseveración?:

• Rapa Nui es un territorio Insular cuya única entrada de pasajeros es a través de vuelos comerciales de la Empresa LATAM, los que actualmente se encuentra suspendidos desde el 18 de marzo y sin fecha definida de reinicio de los vuelos.
• Las pocas excepciones que se han hecho a lo anterior, tienen relación con el retorno de alrededor de 500 personas que quedaron en el continente al momento de la suspensión de los vuelos. Este “Retorno” se hizo de manera planificada, en el que participaron las más importantes instituciones comunales y provinciales. Podemos afirmar que no hubo ningún caso de COVID-19 en las personas que retornaron a Rapa Nui.
• El último diagnóstico de coronavirus por PCR (único medio validado para hacer diagnóstico) fue el 1 de abril y fue el último caso de un cluster familiar de 5 personas, cuyo caso índice fue una trabajadora de un local comercial de artesanías que contrajo la infección la semana previa a la suspensión de los vuelos.
• Al ser un brote producido al interior de una familia se logró implementar un sistema de vigilancia absolutamente estrecho que permitió que esa familia hiciera todo su periodo de recuperación aislada y sin contacto ni riesgo de diseminar la infección al resto de la comunidad.
• Al día de hoy, 30 de agosto, llevamos 151 días sin diagnóstico de COVID-19 en Rapa Nui, eso es equivalente a más de 10 períodos de incubación. Si consideramos que este virus no tiene reservorios, y que solo permanece en seres humanos (la infección de animales es anecdótica en lugares de alta transmisibilidad) mientras se desarrolla la respuesta inmune (máximo 28 días). Cualquier localidad que supere 2 períodos de incubación sin diagnóstico de enfermedad puede considerarse libre del coronavirus.
• Tanto el Hospital Hanga Roa (único centro de Salud) como la Autoridad Sanitaria, durante este período se han mantenido en alerta permanente, aplicando todos los protocolos vigentes a nivel nacional sobre los pacientes sintomáticos respiratorios. Aplicándose examen de PCR cada vez que ha sido necesario. Desde el 1 de abril todos los exámenes realizados han sido negativos.
• Es importante considerar que la Seroprevalencia a anticuerpos SARS-COV19 de la comunidad es muy baja. Dado que el contacto de los habitantes de la isla con el Virus ha sido muy escaso, podemos afirmar que menos de 100 personas de Rapa Nui tienen inmunidad contra el Coronavirus. Lo anterior hace que prácticamente la totalidad de la población sea vulnerable a la infección del Virus, es por ello, y por la fragilidad de la capacidad del sistema de salud para dar respuesta a casos graves, que se plantea la necesidad de una Aduana Sanitaria especial en todos aquellos lugares donde puedan embarcar pasajeros con destino a Isla de Pascua. Mientras la transmisibilidad del virus no baje en el continente, y por consecuencia la tasa diaria de infectados, tanto la comunidad como las autoridades se mantendrán en la política de “Isla Cerrada”.

Cómo médico clínico, que he tenido que profundizar mis conocimientos de epidemiología y salud pública, me permito hacer algunas reflexiones respecto del manejo de la Pandemia en Rapa Nui.

Resulta destacable el liderazgo ejercido por la autoridad comunal de la isla, que se refleja en tres acciones que han sido fundamentales para proteger a Rapa Nui de la llegada del Coronavirus: TAPU, UMANGA, M’OA.

Sin atribuirse poderes mesiánicos, el Alcalde llamó a su comunidad a acogerse al TAPU, orden sagrada que da algunas restricciones, en este caso era un TAPU que llamaba al autoconfinamiento. Esto fue necesario porque la Autoridad central, a pesar de lo solicitado, había relajado las medidas en la isla. El llamado fue tan bien recibido por la comunidad, que no se veían personas en la calle. Fui testigo de ello cada vez que debía acudir a visitar enfermos a sus casas.

Cuando comienzan a hacerse evidentes las consecuencias económicas de la falta de Turismo y lo prolongado en el tiempo que esto sería, el Alcalde llama a la práctica de UMANGA, es decir, yo te ayudo, tu me ayudas y entre todos nos ayudamos. Ejemplos de Umanga durante este período hay muchos, algunos propiciados desde el propio municipio y otros de iniciativas de la comunidad. Lo importante es cómo responde la comunidad a este llamado.

Finalmente, el llamado a M’OA, respeto, ha sido fundamental para que la comunidad acate las indicaciones dadas para la protección de ellos mismos y del gran patrimonio intangible, es decir, los ancianos pertenecientes a la etnia Rapa Nui, poseedores de la herencia cultural de los ancestros.

Lo antes descrito demuestra como la pertinencia cultural puede ser aplicada en salud y lo tremendamente importante que fue para tener una estrategia de protección sanitaria exitosa.

El futuro tiene 2 objetivos: mantener a la comunidad protegida de la llegada del COVID y otras infecciones y la recuperación de la actividad económica. Dado que lo segundo está directamente relacionado con la llegada de Turistas, ambos objetivos se encuentran muy relacionados. Para ello, desde el municipio se ha planteado la necesidad con contar con inmunización del 100% de la población de la isla, lo que sumado a las estrategias ampliamente difundidas para prevenir la transmisión, harán de Rapa Nui un destino turístico libre de COVID, algo que pocos lugares en el mundo podrán, en lo inmediato, declarar.

Proyecto Financiado por el Fondo de Fomento de Medios de Comunicación Social del Gobierno de Chile y del Consejo Regional.