EIROA BURGERS, “El sol brilla para todos”

Manuela Roca, emprendedora en pandemia.

El 17 marzo del año 2020, las autoridades de Rapa Nui decidieron cerrar el aeropuerto. Esta fue una medida radical, que buscó proteger a la comunidad del avance del SARS CoV-2, y ciertamente el virus no entró, y tampoco llegaron más turistas, ni la cantidad de carga recibida habitualmente a través de los vuelos que diariamente arribaban a la isla, sin embargo – y como en el resto del planeta- había que hacer frente a la adversidad, y sobrevivir de alguna forma, algunos utilizaron sus ahorros, otros se sumaron al programa de empleo de la Municipalidad y otros, quizás los más valientes, decidieron ver una oportunidad y emprender algún negocio. Entre estos últimos está Manuela Roca, (27) quien vive en Rapa Nui desde que tenía 16 años y que hoy junto a Carlos Tuki (Nete, 30) ha formado un bella familia, con dos hijos, Tu’u Maore (3) y Matahi (6 meses).

Manu, como la conocen en la isla, salió de 4to medio-turismo de la Aldea Educativa Honga’a o te mana, e inmediatamente comenzó a trabajar en diversos negocios de Hanga Roa; luego, tras obtener una visa Working Holiday de Nueva Zelanda, viajó a tierra maori, donde también tuvo la oportunidad de trabajar en una cafetería… claramente, el trabajo ha sido siempre parte de Manu y de eso no tenemos dudas.

Apenas la isla se cerró y su pareja quedó sin trabajo, empezaron a emprender, pues una de las capacidades que tiene Manu, es observar y detectar necesidades para luego ofrecer alguna solución.

“Lo bueno, y esta es una gran cualidad mía, es que si estoy en el desierto te vendo arena, soy buena vendedora, pero no me gusta vender la pomada, me gusta vender algo que tenga sentido, que a la gente de verdad le supla una necesidad”

Una de las primeras ideas fue vender bolsas compostables, fabricadas con almidón de maíz, sin embargo esto exigía que las personas no las llenaran sólo de basura, sino de aquello que pudiera reciclarse, esto significaba educar a la comunidad. Luego vendieron “huertas verticales”, estructuras de madera de palets que se ofrecían como una alternativa de cultivo en la casa para quienes no tenían tanto terreno. Al llegar el invierno y tras comprarse una secadora que les facilitara secar la ropa de su hijo, se dieron cuenta que más familias requerían de este servicio y lo que en un comienzo fue una ayuda que ofrecían a sus amigos, luego fue un pequeño emprendimiento. En paralelo aparecieron las semillas de tipanie traídas desde el sudeste asiático, lo que fue un verdadero éxito. Le siguieron la venta de queques, los brownies, el pan amasado, hasta que aparecieron las hamburguesas!

Cuando era niña mis abuelos me llevaban a comer hamburguesas, pero en un momento me las prohibieron, pues a los 7 años me descubrieron colesterol alto, un tema hereditario, entonces me las prohibieron, y yo le dije a mi abuelita “cuando sea grande voy a poner mi propia hamburguesería y voy a comer hamburguesas todos los días”, entonces, un día le estaba contando esto al Nete y me dijo, y ¿sí hacemos hamburguesas?.

Empezamos a probar, recordé una hamburguesa que comí en Nueva Zelanda, con mango, y luego creamos nuestras propias recetas, con un toque especial. Nuestro primer comprador fue Poki Tane, que nos pidió justo esa hamburguesa que lleva mango, también nos hizo las primeras críticas. Desde el comienzo hacíamos el pan, al principio nos quedaba una mezcla entre estilo pan amasado y pan de hamburguesa, todo lo hacíamos en este sartén, en otro, cocinábamos el tocino y vamos probando, empezamos a vender, al comienzo 10 a 12 panes diarios, Nete cocinaba, yo repartía en el auto.

El 5 de agosto del año 2020 partía oficialmente EIROA BURGERS. Al comienzo trabajaban solo en las tardes, pues el resto del día había que realizar otros trabajos que permitieran la subsistencia familiar. Sin embargo, los clientes fueron creciendo y se hacía necesario dedicarse a tiempo completo a la venta de hamburguesas. Hoy, tienen 3 personas trabajando con ellos, y preparan entre 48 y 60 hamburguesas al día, las recetas han mejorado, el pan es verdaderamente de hamburguesa y han podido comprar los equipos e implementos que necesitaban para la cocina.

Lo pensamos como dos meses, y finalmente decidimos dedicarnos a esto exclusivamente y ponernos a trabajar full. Por suerte nos ha ido bien, bueno, no fue suerte sino el esfuerzo el que nos llevó acá, nos empezó a ir súper bien, cada vez mejor.

Tratamos de usar solo productos locales, la economía circular es lo que más ha salvado a la gente en estos tiempos, el año pasado nosotros lo vimos, el boom de las lechugas, los tomates, de los zapallos italianos, para nosotros era súper bueno porque también podíamos usar solo productos locales. Igual a veces la gente es poco constante, y nos obliga a comprar cosas de afuera, por ejemplo, originalmente vendíamos camote frito, pero nos costaba encontrar alguien que fuera constante en la venta de camotes.

¿Cuántas hamburguesas tienen?

Tenemos 18 tipos diferentes de hamburguesas, de carne, de pollo, de legumbres, porotos negros, garbanzos y lentejas; muchos prueban las burguer de legumbres y al final las piden aunque no sean vegetarianos, porque son súper ricas. Comenzamos con unos pocos tipos y cada dos meses tirábamos una Burger nueva.

¿Y se plantean siempre delivery?

La idea es mantenerlo pero también queremos asentarnos, construir algo, primero pensamos en hacernos un carrito, pero queremos algo más grande, y si lo vamos a hacer, lo vamos a hacer bien. Ya tenemos un plano de lo que será la construcción, tenemos en mente un negocio lo más sustentable posible, con paneles solares, ojalá recolección de aguas lluvias para el funcionamiento de los baños, también tener nuestras verduras, ojalá que algún día en la isla también haya incluso un matadero en buenas condiciones para comprar carnes de la isla, ojalá aprovechar todos los recursos de la isla.

Esta manera de pensar creo que fue una de las cosas positivas de la pandemia, nos obligó a reinventarnos y a descubrir las cualidades de la isla, aquí mismo, en un jardín, que no tiene que ser tan grande, ya puedes tener tu huerta y tus verduras para comer y eso yo lo encuentro maravilloso. Claro, nos habíamos acostumbrado a las comodidades del avión, del barco, que trae la mercadería, y si bien hay gente que necesita cosas del barco y del avión -no se discute- pero en tema de comida, la isla puede ser súper autosustentable, tiras la lienza y sacas unos pescados, crías unas gallinas, tienes huevos, tienes verduras, tienes de todo para comer, es una de las cosas positivas que aprendimos en esta época de la pandemia.

Lamentablemente aquí a veces falta constancia, les gusta mucho mirar para el lado, pero luego no siguen. El año pasado vimos el boom de las lechugas, todos se pusieron a plantar lechugas, pero después no había ni una, luego fue el boom de la comida para perros y todos vendiendo comida para perros, pero no más barata… luego todos vendiendo papas y cebollas y luego se les brotaban. Yo creo que el sol brilla para todos, creo que se puede mirar para el lado, pero no para copiar, sino para ver que le falta al resto…ver las necesidades,

Han salido otros emprendimientos de hamburguesas, pero eso no nos desmotiva, al contrario, si en algún momento algo no funciona, nos motivamos al triple y vemos qué debemos hacer para que esto funcione mejor. Estamos siempre observando y mejorando, incluyendo nuevos productos, como la hamburguesa con pebre para el 18 o las promociones que hicimos para el aniversario, o la que vamos a sacar para Halloween. Nos interesan nuestros clientes, tenemos fieles clientes frecuentes, personas que nos compran todos los días, nos interesa darles una atención especial a todos los que nos prefieren, pues finalmente ellos son los que nos han sacado adelante.

En Instagram son @eiroa_burgers / Teléfono: +56 9 4657 2597