Brigitte Proust (1948-2022)
Conocimos A Brigitte junto Dominique, el año 2010, cuando el día se oscureció luego de que la naturaleza nos regalara el privilegio de estar en el momento de un eclipse. Desde entonces fue forjándose una hermosa amistad, que año tras año fue convirtiéndose en aquello que llamamos familia. La familia que no es de sangre, sino que se construye con los afectos, el cariño y el compartir parte de nuestra existencia terrenal.
A través de nuestro periódico queremos dejar plasmado una homenaje a Brigitte, manifestarle nuestra admiración y cariño, desde este rincón del mundo hasta aquel lugar misterioso, el mundo de O Vake Vake, desde donde seguramente nos regala una sonrisa, mientras nos canta “el sol tiene una cita con la luna” (Le Soleil a rendez-vous avec la Lune, https://youtu.be/yTf58hkgvCA)
A continuación compartimos algunas palabras, que sobre ella, escribió su compañero de vida, Dominique Proust:
Profesora honoraria y concertista
Brigitte Proust falleció el 7 de febrero del 2022, tras siete años de lucha contra la enfermedad.
Su familia procedía de la región de Ariège, pero ella creció en Montrouge, donde nació su padre. Luego de una infancia sin sobresaltos, sus padres se separaron cuando ella tenía siete años; entonces fue criada principalmente por su abuela materna, que había vendido su propiedad en Ariège para «subir a París» a cuidar de su nieta.
De adolescente, le apasionaban dos cosas: la ciencia y la música. Tras el bachillerato, obtuvo un máster en química y física en la Facultad de Ciencias de Orsay en 1970, y al año siguiente la agregación en química, con el 6º puesto, lo que le permitió comenzar a enseñar. Fue profesora de química en clases especiales de matemáticas, sucesivamente en el Liceo Lakanal de Sceaux, en el Liceo Fénelon y en el Liceo Louis-le-Grand de París.
Con su pareja Dominique Proust, astrofísico en el Observatorio de París y organista, tuvo dos hijas y cuatro nietos.
Brigitte fue miembro de la comisión científica y técnica del Centre National du Livre (CNL), y posteriormente miembro del consejo científico de la Fondation La Main à la Pâte para la promoción de la ciencia en la escuela, fundada por Georges Charpak (Premio Nobel) y Pierre Léna, en el marco de la Académie des Sciences; en noviembre de 2021 fue distinguida por la fundación por su acción en la difusión de la cultura científica. También fue nombrada Caballero de la Orden de la Legión de Honor. Escribió numerosos libros didácticos para la enseñanza secundaria y superior, así como libros para el gran público publicados por Seuil y Belin para dar a conocer la química (Petite géométrie des parfums, Bel et Bio, Une énergie, des énergies etc.).
Sus compromisos humanitarios son numerosos, especialmente en 2000, cuando elaboró un protocolo para el saneamiento del agua doméstica en Camerún, y en 2002, cuando realizó una estancia como voluntaria en la Universidad Estatal de Haití, para la elaboración y enseñanza de programas de química para el primer curso de la universidad, y la formación de estudiantes de magisterio.
Dio numerosas conferencias para familiarizar al público con la química, así como con los peligros del cambio climático, en salas polivalentes, espacios culturales, bibliotecas y anfiteatros de Francia y Europa, en diversas universidades (Montreal, Quebec, Santiago de Chile, etc.), así como en radio y televisión (France Inter, France Musique, France Culture, Radio Suisse-Romande, Radio Canada, FR3).
Brigitte era una apasionada de la música, especialmente del canto barroco y medieval. Tras haber formado parte de varios coros parroquiales, continuó en Notre-Dame de París, participando vocalmente en misas, ceremonias y también en grabaciones de motetes, misas y piezas del gran repertorio, bajo la dirección de Jehan Revert, con la participación de los grandes organistas de la catedral. También grabó piezas de Rameau, bajo la dirección de Jean-Claude Malgoire. Con Brigitte Lesne, perfeccionó su música medieval, dando conciertos en Francia, Europa, Canadá, Perú, Chile, Australia y tan lejos como en la Isla de Pascua. Incluso cuando la discapacidad la golpea, no falta a los conciertos de directores con los que mantiene relaciones de amistad, entre ellos François-Xavier Roth (Les Siècles) y Jordi Savall (Hespérion 21), así como de numerosos solistas.
En 2014 y 2015 sufrió dos ictus o accidentes cerebrovasculares, que la dejaron gravemente discapacitada físicamente. Como escribe en su libro “Manuel de reconstruction à l’usage des personnes victimes d’AVC (HD Editions)”:
A veces, la vida puede cambiar de repente cuando se produce un ictus. Una vida activa, llena de actividades profesionales, familiares y artísticas, toma un nuevo rumbo, poblado de hospitales, centros de rehabilitación y consultas. Enseñanzas científicas, conferencias públicas, conciertos vocales se ven frenados por un mutismo que declina en ataxia, afasia, apraxia y parálisis.
Se le abren dos caminos: o ponerse en sintonía con sus dolencias y vivir en simbiosis con sus minusvalías, o intentar domesticarlas en una larga resiliencia, y una larga lucha contra la enfermedad. Al cabo de tres años, consiguió llevar una existencia lo más normal posible, aunque la silla de ruedas (la carroza de nuestros primos quebequeses) nunca estaba lejos, y reanudar una vida científica y conferencias en Francia y en el extranjero (Canadá, Chile) gracias a los medios digitales adaptados. Sin embargo, tras siete años de lucha, la enfermedad se la llevó. Está enterrada en el cementerio de Saint-Martin de Caralp.