Nómades

NOMADES

Entre cantos, lágrimas y muchos collares de pipi, el día 17 de diciembre del 2012, dejamos nuestra adorada Rapa nui, después de haber tenido la bendición de vivir y ver crecer a nuestros hijos en ese lugar, durante 8 años.

Fue una decisión muy difícil, pues partir, significaba dejar un trabajo estable, un maravilloso equipo de trabajo, la pasión por los vave y el hoe vaka, y por sobre todo a amigos entrañables que se convirtieron en nuestra familia. Pero teníamos un sueño y sentíamos que era el momento de cumplirlo.

Parecía una locura, pero en la medida que fuimos hablando de ella, se hacía más real y posible de concretar.¡Teníamos que atrevernos! Y así fue, los primeros días de enero del 2013 ya estábamos en la ruta, para dar inicio a esta expedición familiar recorriendo Chile y sus lugares más remotos durante un año completo.

El propósito de esta expedición era explorar de punta a punta nuestro país , mostrar a nuestros hijos aquellos lugares que están en riesgo de cambios, especialmente por la amenaza de grandes centrales Hidroeléctricas, particularmente en la Patagonia Chilena . Nuestra motivación era aprender juntos padres e hijos sobre nuestra tierra y nuestra gente y darnos un tiempo para compartir en familia, de manera real .

Comenzamos por la zona austral, zarpamos desde el estrecho de Magallanes , y nos fuimos a la remota Isla de Navarino en el Canal Beagle donde se encuentra Puerto Williams. Navegamos por canales y caminamos por tierras de “Yaganes”; nómades canoeros de las zonas más frías y agrestes de nuestro país. En aquellos canales donde toninas overas y ballenas jorobadas, disfrutan de la libertad y la alegría de vivir aisladas. Allí en Puerto Williams pudimos conocer a la Abuela Cristina Calderón, declarada Tesoro Vivo de la Humanidad, pues es la última descendiente directa de la etnia Yagan y la única hablante de la lengua originaria. Ella tiene 85 años y el día que decida partir se llevará todos los conocimientos que ni sus hijos ni familia, quisieron recibir, por temor o vergüenza. Eso nos hizo reconfirmar la importancia que tiene “el Sentirse Orgulloso”, de lo que somos o de lo que tenemos , cuando hablamos de PRESERVACION.

De Isla Navarino, fuimos a la inmensa y espectacular Tierra del Fuego, donde nos conmovió su variado paisaje , el dorado de su estepa interminable y el verde de los inesperados y abundantes bosques de Lengas, Ñirres y Coigues. Una tierra extensa, que se baña con frías aguas del estrecho de Magallanes y el canal Beagle. Una tierra donde habitan guanacos, zorros ,castores, pingüinos y gran variedad de aves.

Luego de explorar estas islas, nos volvimos al continente para seguir recorriendo la XII Región de Magallanes, donde visitamos la mayoría de sus parques y reservas nacionales. En esta región, navegamos por canales, e islotes, realizamos fuertes caminatas en Torres del Paine. Anduvimos en Kayak por el estrecho de Magallanes, donde pudimos disfrutar de la compañía de delfines australes. En la Península de Brunswick. Caminamos hasta el faro San Isidro, subimos el Monte Tarn, que había sido escalado por Charles Darwin en 1834, acampamos en lugares donde no había un alma y donde el silencio y el canto de aves eran nuestra compañía por días.

Con mucha emoción y luego de casi dos meses de exploración profunda en Magallanes cruzamos hacia lado Argentino para poder avanzar hacia el norte e ingresar nuevamente a Chile en la XI Región de Aysén. Aquí recorrimos la incomparable Carretera Austral, donde caminos escarpados recorren este sector de Chile tan espectacular.

Una región de lagos inmensos, valles, ríos caudalosos, bosques mágicos, y donde nos fuimos encontrando con otros viajeros imposibles de olvidar, gente que recorre en bicicleta, otros que caminan esperando almas generosas que los lleven, camiones refaccionados con amigos o familias y hasta una chica francesa que recorría Patagonia en monociclo, todos extranjeros, amantes de nuestro país y de nuestra naturaleza privilegiada. Nos llamó la atención que encontramos muy pocos chilenos viajando en estos lugares.

La región de Aysén, no cesa en la lucha por sus ríos libres y es admirable ver como han logrado movilizar y convocar a una gran parte de la ciudadanía que no reside en esa región para unirse a su petición de una “Patagonia sin represas” .Esto nos hace reflexionar sobre lo importante que es “estar unidos” y en tener la capacidad de movilizar pacíficamente para al menos “ser escuchados” cuando se quiere defender una causa justa.

En el mes de Mayo, ingresamos a la X región y pudimos conocer el esperado Río Futaleufú, famoso internacionalmente por fanáticos del rafting y el kayak. Desde ahí nos desplazamos al Parque Pumalin, un parque privado , que realmente superó nuestras expectativas, con zonas de camping impecables y una preocupación por el medio ambiente, totalmente consecuente con sus acciones.

Visitamos el pueblo de Chaitén, que hace un poco más de 5 años, se vio sumergido en una nube y ríos de ceniza, por la erupción del volcán. Hoy renace paso a paso gracias al esfuerzo de su gente y a los atractivos que el lugar tiene y que se han visto fortalecidos por el parque Pumalín que atrae a gente de distintos países a conocer el lugar.

Desde Parque Pumalin, tomamos un ferry por el fiordo Leptepu para llegar hasta Hornopirén, desde allí se comienza a presenciar la “intervención humana”.Paisajes hermosos, bellezas naturales pero donde el Desarrollo no siempre ha avanzado de la mano con la sustentabilidad. Cabe destacar el nuevo Parque Privado Tagua Tagua, en el sector de Río Puelo, que fue una inyección de energía para nuestra esperanza en proyectos que buscan de verdad un desarrollo preocupado por el medio ambiente.

Hasta aquí, ya transcurrían 6 meses de nuestra expedición y ese tiempo nos había permitido ampliar nuestra mirada, sobre la importancia de conocer nuestra historia y nuestra tierra. De esta forma creamos lazos con nuestras raíces, y eso nos da mayor fuerza y fundamentos para luchar como padres, por lo que queremos dejar a nuestros hijos.

Estos meses nos confirmaban que la mayor generosidad de padres hacia hijos no es aquella que se relaciona con “ dar bienes materiales” sino que, con regalarles TIEMPO, pero del tiempo real, donde no hay relojes ni programas, donde se pasan las horas en conversaciones maravillosas, donde nos conocemos y nos reconocemos , donde aprendemos a escucharnos y a respetarnos aunque a veces no estemos de acuerdo. El Tiempo dedicado de verdad a nuestros hijos, es de los mayores tesoros o herencias que ellos puedan recibir.

Con esta nueva mirada sobre el valor del tiempo, a fines de junio, llegamos a Villarrica, donde la idea era instalarnos un mes para descansar de la agitada vida nómade y explorar con calma la región de la Araucanía, sin embargo un evento no esperado cambió nuestros planes. Eddie, (papá) sufrió un accidente descendiendo de la cumbre del Volcán Villarrica. Una caída, que le provocó fracturas lumbares, fracturas costales y contusiones múltiples, debiendo ser trasladado e ingresado de urgencia a una clínica con especialistas en Temuco. Vivimos días de incertidumbre, pena, y mucho susto, sin embargo esta experiencia también nos permitió tener un tiempo para la reflexión y para entender la razón de lo sucedido. La vida es así, llena de eventos, esperados o inesperados, pero todo sucede para algo y no siempre tenemos la capacidad de entender que “las caídas”, o tropiezos traen mucho más aprendizaje y crecimiento que una vida sin desafíos.

Hoy después de 3 meses, en Villarrica, estamos retomando nuestra expedición familiar. Más agradecidos que nunca por la bendición de VIVIR.

Aún nos queda mucho por recorrer, y esperamos poder completar la travesía, y aunque así no suceda, estaremos felices igual porque hasta ahora ha sido una experiencia familiar inolvidable y llena de aprendizajes.

Aprovechamos de enviar un abrazo inmenso a amigos de Rapa Nui que nos han acompañado y apoyado desde los inicios de este sueño, a quienes con sus cariño nos acompañan a través de mensajes en el Facebook y llamadas telefónicas, a quienes con su cariño y oraciones ayudaron a la recuperación de Eddie.

Esperamos nos sigan acompañando más amigos en nuestro sueño y que comiencen a diseñar sus propios sueños, porque los sueños existen…y pueden concretarse.

Los Songer Raineri